Id y preguntad a Jehová
por mí, y por el pueblo, y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro
que se ha hallado; porque grande es la ira de Jehová que se ha encendido contra
nosotros, por cuanto nuestros padres no escucharon las palabras de este libro,
para hacer conforme a todo lo que nos fue escrito. (2 Reyes 22:13).
Desde los comienzos en
su vida madura, Josías había procurado aprovechar su posición como rey para
exaltar los principios de la santa ley de Dios. Y ahora, mientras Safán el
escriba le leía del libro de la ley, el rey descubrió en este tomo un tesoro de
conocimiento y un poderoso aliado en la obra de reforma que él tanto había deseado
realizar en su tierra. Resolvió andar a la luz de sus consejos, y también hacer
todo lo que estuviera a su alcance para enseñar a su pueblo estas
instrucciones, y, si era posible, conducirlo a cultivar reverencia y amor por
la ley del cielo.
Pero, ¿sería posible producir
la reforma necesaria? Por todo lo que podía captar de la lectura del libro que
estaba ante él, Israel casi había llegado al límite de la paciencia divina;
pronto Dios se levantaría para castigar a quienes habían arrojado deshonra a su
nombre. La ira de Dios ya estaba encendida contra el pueblo. Abrumado de dolor
y desánimo, Josías rompió sus vestiduras y se inclinó ante Dios con agonía de
espíritu, procurando el perdón por los pecados de una nación impenitente.
En ese tiempo, la
profetisa Hulda vivía en Jerusalén, cerca del templo. La mente del rey, llena
de angustiosos presagios, se volvió hacia ella, y decidió consultar al Señor
mediante su mensajera elegida, para averiguar si había algún medio a su alcance
para salvar al errante Judá, ahora al borde de la ruina.
La gravedad de la
situación, y el respeto que tenía por la profetisa, lo condujeron a elegir a
los principales de su reino como sus mensajeros. "Id" -les pidió-,
"y preguntad a Jehová por mí, y por el pueblo, y por todo Judá, acerca de
las palabras de este libro que se ha hallado; porque grande es la ira de Jehová
que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no escucharon
las palabras de este libro, para hacer conforme a todo lo que nos fue
escrito" (2 Rey. 22:13).-Review and, Herald, 22 de julio de 1915. 271
AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLvgp0opDuRFzZ_A1Yl5Cue5fxawAPGjut
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